La Sociedad de Transplante de América Latina y el Caribe (STALYC) se originó de la fusión de las dos Sociedades de Trasplante existentes en América Latina hasta el 1999: La Sociedad Latinoamericana de Transplante, constituida en 1980, y la Sociedad Panamericana de Diálisis y Transplante fundada en 1987. Ambas sociedades se constituyeron para agrupar a los profesionales de transplante con el objetivo de promover la educación, investigación y difusión de conocimientos. Ambas sociedades presentaban intereses comunes, difiriendo tan sólo en el origen geográfico y en los detalles de sus actividades. Ambas sociedades contuvieron en el pasado miembros en común. Con el advenimiento y uso universal del correo electrónico y el fax, se optimizó la comunicación entre los países latinoamericanos acercando a los más distantes y facilitando así el contacto entre todos los países. Por otro lado, el Registro Latinoamericano de Trasplante, órgano oficial de investigación de ambas sociedades, recopiló con éxito las estadísticas de trasplante de la región y representó a ambas sociedades de manera unificada y eficiente.
Por esta razón, miembros de ambas sociedades consideraron la posibilidad de fusionarlas en una sociedad única que representara los intereses de trasplante de toda la región, y que tomara los puntos positivos de ambas constituciones en la formulación de una constitución única. A tal efecto, los consejos directivos de ambas sociedades aprobaron el estudio de posibilidad de una sociedad única, asignando representantes de cada una para estudiar a profundidad la fusión. Subsiguientemente, y con la recomendación positiva de ambos grupos de trabajo, el congreso de la Habana de la Sociedad Latinoamericana de Transplante aprobó la fusión de ambas sociedades. La Sociedad Panamericana de Diálisis y Transplante también aprobó la fusión por votación plebiscitario en el 1998.
En el X Congreso Latinoamericano de Transplante y V Congreso Panamericano de Diálisis y Transplante, celebrado en la ciudad de Canela, Río Grande do Sul, Brasil, y luego de reuniones múltiples entre oficiales, consejeros y ex- presidentes de ambas sociedades, la Asamblea Conjunta de ambas sociedades se convirtió en Asamblea Constituyente, aprobando por aclamación y unánimemente, la fusión de ambas sociedades en una sociedad única, la Sociedad de Transplante de América Latina y el Caribe. La Asamblea Constituyente autorizó una directiva de transición que consistió de los presidentes respectivos de las sociedades fusionadas, un secretario general, y un miembro asesor, encomendándosela la formulación de una Constitución única basada en las constituciones previas, el registro de la sociedad en San Juan, Puerto Rico, una secretaría general, y el desarrollo de una secuencia operacional para proveer a la Sociedad del carácter legal, fiscal y administrativo necesario para un continuo y pronto desarrollo.